El último capítulo del manga de Shingeki no Kyojin nos trajo una explosiva y memorable escena final de la que hablaremos hoy, si no estás al día sal de la nota ahora mismo…
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El capítulo 114 nos trajo una emotiva secuencia de los recuerdos de Zeke Jaeger, el Titan Bestia, cuando era un niño y todo lo que sufrió debido a su padre, Griesha, quien solo pensaba en liberar a Erdia a costa de su hijo, privándolo de una infancia normal. Se supo que Zeke tenía la obligación de ser un Titan Cambiante, pero desgraciadamente no tenía las habilidades para ser el heredero…
La última opción que tuvo Zeke al enterarse que su familia y la revolución planeada por Griesha, había sido descubierta por el gobierno de Marley…él no tuvo otra opción más que delatarlos y de esta forma consiguió salvarse. Zeke con el paso del tiempo fue formando sus ideas y llegó a una conclusión sobre porqué el tenía una vida tan trágica:
Y así, mientras estaba atado a la Lanza Relámpago de Levi en su carroza…Zeke dice que la única salvación para el mundo es la Eutanasia de todos los Erdianos.
Levi confronta a Zeke, pero en plena discusión el portador del Titan Bestia, contra todo pronóstico decide activar por voluntad propia la explosión de la Lanza Relámpago a la que estaba atado:
La explosión toma desprevenido a Levi, quien cayó en su propia trampa. Algo inesperado para él, pero más para los fans y es que el Capitán salió disparado tras este hecho:
¿Sobrevivió Levi a esta inesperada ofensiva de Zeke? Si el Capitán no cae tras esto…nada lo detendrá jamás. ¿Te gustó el capítulo?